lunes, 28 de junio de 2010

La rana, la trucha y el cangrajo.

Hace ya muchísimo tiempo, en lo más profundo de la selva de la Isla de Bioko, había un pequeño riachuelo que transcurría por una zona montañosa de difícil acceso. Allí se habia formado un pequeño lago donde vivían felices un grupo de cangrejos, otro de truchas y otro de ranas.
Una mañana bajó hasta el lugar un conocido pescador que habitaba en un pueblo cercano. El hombre, provisto de una caña, se quedó sentado durante varias horas intentando pescar algo para comer. Los días fueron transcurriendo y esta escena se repitió una y otra vez.
Algunos animales, viendo el peligro que los acechaba, se reunieron a buscar una solución.
-¡ Corremos un serio peligro; ese pescador nos exterminará y tenemos que defendernos antes de que eso ocurra!- dijo una de las ranas.
-¡ Yo soy la que menos riesgo corre, con dos o tres aletazos, desaparezco de la vista de quien sea. Así que no tengo por qué preocuparme!- Le respondió la trucha con cara de indiferencia.
-¡ Yo tampoco tengo que preocuparme, me meto entre las rocas y no me alcanza nadie!- continuó el cangrejo.
Al oír estas palabras, la rana se alejó triste y pensó:
-Soy la única que debe subir de vez en cuando a la superficie, y si no quiero correr riesgos, tendré que encontrar yo misma una solución.
Y en pocas horas se decidió, salió del lago y partió en busca del mago de las montañas para contarle su problema.
Éste, después de escucharla, le ofroció un ungüento viscoso para que se untara ella y los suyos.
La rana regresó, compartió con sus compañeras el ungüento del mago y se quedaron esperando a que el pescador regresara. A la mañana siguiente, el pescador apareció nuevamente pero esta vez estaba provisto de una red y, al lanzarla, pescó tantas truchas copmo cangrejos y ranas.
Cuando el hombre se dispuso a tomar sus presas para introducirlasd en un cesto que llevaba, cada vez que tomaba una rana, se le escurría entre los dedos y ésta volvía al lago. Desde entonces, las ranas croan loando la astucia de su compañera y siempre llevan el ungüento untado en su piel.

MORALEJA: Debemos intentar resolver nuestros problemas y no cruzarnos de brazos ante lo que venga.


SUGERENCIA DE ACTIVIDADES.
  • Leer el cuento "La rana, la trucha y el cangrejo".
  • Conversar acerca de lo leido.
  • Responde:
  1. ¿En qué lugar transcurre esta historia?
  2. ¿Quiénes vivían en el lago?
  3. ¿Qué problema surgió en ese lugar?
  4. ¿Cuál fuie la reacción de la rana? ¿Y la de las truchas y los cangrejos?
  5. ¿Cuál fue la solución que encontró la rana?
  6. ¿Cómo termina el cuento?
  7. ¿Estás de acuerdo con la enseñanza que deja el cuento?

3 comentarios:

  1. También se puede armar una secuencia de imágenes donde loa chicos tengan que armarla; o también donde tengan que narrar lo que sucede de acuedo a lo que ven.

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  2. Cómo se puede encontrar los adjetivos de la fabula

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